Proceso * GUSTAVO VILLA

Cajita para guardar los dibujos:





El tiempo de la espera
En algún momento se ha preguntado, ¿qué queda de ese lapso de tiempo intermedio que separa las cosas importantes de las que no lo son?.

Se me ocurre, tratando de visualizar el momento –que a veces se puede prolongar más de lo imaginado- antes de que me hagan pasar al consultorio del médico, o el trayecto en el Transmilenio, o el momento en el que espero a mis estudiantes antes de la clase, o la fila en el banco, o el momento del café en las mañanas, o la cita prolongada, o el momento previo al almuerzo en el restaurante, o la conferencia que inmoviliza parcialmente tu cuerpo para excitar la actividad de la mente o la cantidad de momentos que no se me da por hacer algo.

Se me ocurre que esos momentos, que perfectamente vaciamos en el cubo de los desechos del olvido, son algo asi como la unión de un pliegue. El pegamento de las acciones en la no-accion. Un plano intersticial. Un bache de impaciencia que perturba la estabilidad en la autopista de los acontecimientos.
Mi intención, con este ejercicio, es la de entregarme conscientemente a esta suerte de “no-acción”, devenir al flujo por medio del dibujo.

Cargar en todo momento dentro de mi bolsillo, el lápiz y una cajita con papel de 10cm x 6cm(la medida de la caja), y mediante esa operación de entrega y que es al mismo tiempo de captura, dejar la huella no solo del momento sino de todas las cosas que constituyen un dibujo, o sea la presencia del medio ambiente como sus temperaturas o humedades, la presión que ejerce la gente desde la curiosidad o la incomodidad que eventualmente pueden provocar sus movimientos, las condiciones de luz y tal vez una de las –tantas- cosas, mas importantes al momento de dibujar, los estados de ánimo.

Entonces, por un lado señalar esta noción de pliegue o sutura de los planos del tiempo, por otro lado hablar del dibujo desde lo que hace “ser” al dibujo, los momentos de su ejecución.
Me gusta la medida mínima con que establecen los parámetros para participar. 3m x 3m será el perímetro que demarquen mis dibujos. Y me gusta por el concepto de lo mínimo.
Finalmente, todos los dibujitos los uniré haciendo columnas de 3m de alto, así respectivamente hasta completar (en columnas) los 3m de ancho.

La composición de todos los dibujos no quedara plana. Será una superficie llena de elongaciones o “baches”. Esto me hace pensar en el Origami, tal vez el dibujo más silencioso que hay. O un acordeón , o una cartografía.

Dibujos Expuestos en la Muestra Rellena N.2:


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